Skoda inaugura un museo en su ‘ciudad natal’

El edificio que acoge el nuevo Museo Skoda en Mladá Boleslav (República Checa) es la cuna de la marca por eso puede decirse que la firma abre su casa al mundo. En las instalaciones que alojan el museo -totalmente reformadas- se fabricaron los primeros motores de la compañía. La inauguración del museo es un buen pretexto para repasar los años gloriosos de Skoda y brindar por su esperanzador futuro dentro del grupo Volkswagen.

Dos ciclistas
Todo empezó por la afición al ciclismo de dos hombres, Václav Laurin y Václav  Klement, que fabricaron en 1895 sus primeras bicicletas bajo el nombre comercial de Slavia. Pronto empezaron a hacer motos con mucho éxito y a exportarlas a Inglaterra.  Con el cambio de siglo se introdujeron en el mundo del automóvil lanzando el primero, el Voiturette, en el año 1905.  En los primeros años del siglo XX, la zona de la Bohemia checa es un hervidero industrial, con la empresa de los tocayos Laurin y Klement a la cabeza, que son ya una referencia en todo el Imperio Austro-Húngaro.

Fusión con Skoda
Es entonces cuando se fusionan, en 1925, con la compañía Skoda Pilsen y mudan su nombre comercial.  La segunda guerra mundial, primero y la guerra fría, después, condicionan la historia de la marca, que lucha por salir de su estancamiento en los años 80 y lo consigue tras la caída del muro de Berlín gracias a su esfuerzo y al ‘matrimonio’ que inicia con Volkswagen.

Ya en la historia reciente empiezan a darse a conocer sus tímidos logros; modelos como el Favorit (años 80) y Felicia (años 90) son el trampolín a la modernidad. Más tarde hacen acto de presencia el Fabia, el Octavia y el Superb, que tras varias generaciones y mejoras, acaban convirtiéndose en modelos competitivos. Hoy Skoda exporta a 70 países del mundo.

Antigua fábrica
El museo  Skoda, abierto en el corazón de Mladá supone la recuperación de la identidad de la marca y su exposición al mundo. El lugar escogido tiene una gran carga sentimental. Se trata de las céntricas y antiguas naves de la compañía –construidas entre 1898 y 1912–, donde se sabe que se fabricaban los primeros motores de los vehículos Skoda. Se han  remodelado totalmente por dentro, aunque se han intentado mantener las estructuras de construcción y la fachada.

A tan solo 60 kilómetros de Praga y equidistante entre Alemania y Polonia, el nuevo museo Skoda puede convertirse en un reclamo turístico.

El museo ha reunido 46 vehículos históricos,  cientos de objetos, películas, imágenes y otro tipo de documentos delicadamente clasificados que permiten al visitante diversas lecturas más o menos profundas, según el tiempo y el interés de cada uno.

Vínculo con la ciudad
El museo se complementa con un centro de eventos, el fórum Laurim & Klement, un espacio multifuncional  de 930 metros cuadrados y un área infantil de 254 metros cuadrados dedicada a entretener a los más pequeños.

El complejo refuerza aún más, si cabe, el vínculo de Skoda con la ciudad de Mladá Boleslav.