El Hyundai Santa Fe se ha hecho una renovación en toda regla, eso sí, el nombre -para mí, uno de los más bonitos en el mercado- continúa siendo el mismo. Tras cinco años en el mercado, ya era hora de renovarse. La segunda generación de este todocamino ha sido uno de los modelos más exitosos de la marca coreana en Europa en los últimos años, y uno de los culpables de la mejora de imagen que ha experimentado Hyundai.

Ahora es el momento de dejar paso a una nueva generación que ofrezca un aspecto más similar al diseño llamado fluidic sculpture que incorporan los últimos lanzamientos de la marca, así como elevar su posición en el mercado un peldaño. Estará disponible a finales de año.

Hyundai continúa en marcha continua en pos de un acercamiento a las firmas generalistas europeas. Su pan conocido como 7/11, la renovación de 7 vehículos renovados en 11 meses– está dando sus frutos, y con el paso de los meses nos tenemos que hacer eco de los nuevos productos, cada vez más competitivos, del fabricante surcoreano.

El todocamino de la marca coreana –situado entre el ix35 y el ix55–, que hace acopio del estilo de diseño “Storm Edge”, de la filosofía de diseño “Fluidic sculpture” que tan buenos resultados está dando en la firma. La evolución del todocamino coreano es bastante evidente: líneas más agresivas y contundentes, empezando por su imponente parrilla de tres barras y que nos recuerda a otros recientes estrenos de la marca –como el i30, i40 o ix35–, pasando por el spoiler trasero y finalizando en los agresivos tubos de escape.

Este nuevo modelo fue prsentado mundialmente en Nueva York en las versiones Sport y LWB –con una fila adicional de asientos–, es ligeramente más largo, más estrecho y más bajo que la generación anterior, pero no por ello el interior se resiente. Se han sumado 38 mm de espacio a la fila delantera y 45 mm a la segunda, y la capacidad del maletero se ha aumentado hasta llegar a los 535 litros.

En cuanto al interior, llega con un carácter renovado, más tecnológico y moderno, en el cual Hyundai proclama que destacará por su funcionalidad y confort, a lo que habrá que añadir el techo panorámico. En tecnología, las ayudas al conductor se centrarán en control de crucero adaptativo, control de radar, sensor de lluvia y luces y asistente al aparcamiento “Smart Parking Assist System”.

Motores
Son tres, dos diésel y uno de gasolina. Este último es un 2.4 GDI de 193 CV a 6.300 rpm y 25 mkg de par motor a 4.250 rpm. Anuncia unas emisiones de 197 g/km de CO2 en el caso de la versión de tracción delantera, y 202 o 206 con tracción total, todo ello dependiendo del tipo de transmisión. La oferta de diésel se centra en el 2.0 VGT de 4 cilindros y 150 CV de potencia y el 2.2 VGT de cuatro cilindros y 200 CV como la versión más eficiente al anunciar 145 g/km de emisiones de CO2 en su versión de tracción delantera y asociado al cambio manual.

Transmisión: tanto el cambio manual como el automático serán de 6 marchas, siendo posible asociarlo este último –cambio automático secuencial SHIFTRONIC– únicamente al motor 2.2 Diesel, en sus dos variantes de tracción, y al 2.4 de gasolina en su versión de tracción a las cuatro ruedas.

Todos los modelos del Santa Fe vendrán con el sistema ‘Active ECO’, que permite modificar el comportamiento del motor y de la transmisión para aumentar la eficiencia en la conducción. Además, estarán disponibles tres modos de conducción: ‘Confort’, ‘Normal’ y Sport’.

Para terminar, señalar que desde el año 2000, Hyundai ha fabricado 2.560.000 unidades del Santa Fe (680.000 para el mercado matriz coreano) con lo que el modelo se ha convertido ya en todo un imprescindible en los catálogos de la marca.